El Hospital Fraternidad-Muprespa Habana está dedicado al tratamiento integral del accidente de trabajo y especializado en traumatología y cirugía ortopédica. La incorporación de novedosas técnicas para la recuperación de sus pacientes le ha convertido en centro pionero en recurrir a importantes herramientas. Es el caso de los parches Regeneten para reestablecer la integridad estructural de los tendones.
Una de las patologías de hombro que más se trata en el Hospital, casi en un 80%, es la del manguito rotador, sobre todo con roturas, o bien del tendón supraespinoso o del infraespinoso.
Esos tendones muchas veces se rompen no por un traumatismo, sino por sobreuso: algo incide sobre un tendón previamente dañado y lesionado y hace que se rompa. Esa misma razón añade dificultad al tratamiento y a la cicatrización. Aunque estas lesiones se tratan con buenos resultados por artroscopia, la parte biológica, que hace que ese tendón cicatrice, no estaba todavía del todo resuelta.
Lo que se realizó de manera pionera en el mes de mayo en el Hospital Fraternidad-Muprespa Habana, fue un implante de Regeneten, parche de colágeno bovino, que actúa a modo de andamiaje, sobre el que penetran células que ayudan a reestablecer la integridad estructural del tendón. De ese modo las células pueden crecer y ayudar a la cicatrización con más facilidad. Este parche es muy fino, bioinductor (no tiene resistencia mecánica) y se utiliza en reintervenciones por suturas que han fallado previamente y en tendones en muy mal estado.
El doctor Álvaro Minuesa, jefe del servicio de Traumatología del Hospital Fraternidad-Muprespa Habana, realizó esta pionera intervención en España y Europa Continental junto a los integrantes de la Unidad de Hombro y Codo del Hospital. Trataban así una recidiva en una rotura de tendón supraespinoso en un paciente con intervención nueve meses antes con una técnica de hilera simple. Se utilizó como aumentación biológica, tras una nueva reparación en doble hilera Speedbridge.
“Como Mutua Colaboradora con la Seguridad Social nos debemos a los pacientes y este era un trabajador con alta demanda funcional. Decidimos intentar está técnica y asegurar al máximo el resultado”, afirma el doctor, que añade que “el paciente está mejorando día a día, pero en este tipo de intervenciones se requiere un tiempo mínimo de un año para tener una valoración final”.
El Hospital Fraternidad-Muprespa Habana podría participar en un registro con otros hospitales españoles y europeos en un programa piloto de intercambio de estadísticas y experiencias. Un registro común de pacientes intervenidos con esta técnica permitirá obtener conclusiones exhaustivas de su funcionamiento y resultados. En este vídeo puede ver cómo se realizó la intervención.
